Con el fin de hacer una revisión de lo que fue la cuenta pública que entregó ayer el Presidente Gabriel Boric, la ministra de Obras Públicas, Jessica López, junto al delegado presidencial de la Región de Coquimbo, Galo Luna, encabezaron el Consejo de Gabinete Regional al que asistieron también los delegados provinciales y los seremis, con quienes establecieron el rol que tiene cada uno desde su función para llevar adelante el programa y los desafíos que impuso el mandatario.
La ministra López destacó que “fue una cuenta pública muy contundente, con una evaluación de lo que han sido estos dos años de Gobierno y las perspectivas para los próximos dos años son buenas en lo económico y también son buenas en términos de que es una etapa ya de concretar un conjunto de proyectos y transformaciones que el Gobierno ha venido impulsando”.
Uno de los desafíos que impuso el Presidente fue la licitación durante este año de una desaladora para la región de Coquimbo con el fin de enfrentar la grave situación hídrica que vive la región. En este sentido, la ministra Jessica López indicó que “más que una desaladora, lo que estamos enfrentando en toda la región de Coquimbo, más que en otras, es la expresión de la crisis hídrica. Nosotros como país enfrentamos una sequía hace 14 años y acá en esta región se ha configurado una situación bastante crítica que es la que tenemos que abordar después de tantos años de hablar de la crisis hídrica”.
Agregó que “en estos meses ya se nos manifestó de forma bastante evidente, en particular en lo que dice en relación con la cuenca del Limarí, pero antes de eso con la cuenca de Elqui, también hemos estado revisando la situación de Choapa. Entonces es una preocupación y una ocupación. En particular, el Presidente anunció la construcción de la desaladora para resolver el tema del agua en la cuenca de Elqui”.
En la misma línea, la secretaria de Estado explicó que “lo que corresponde, al igual que se hizo en la cuenca del Elqui, es adoptar decisiones más estructurales. La decisión del gobierno naturalmente es resolver la situación hídrica de la cuenca del Limarí, entregar seguridad hídrica para el desarrollo de esta cuenca y de todas sus actividades productivas y, naturalmente, asegurar el consumo humano de agua potable y el saneamiento”.
La ministra López destacó que hay situaciones que se van a tener que resolver en modalidad de emergencia y otras, como la construcción de una planta desaladora, son decisiones más estructurales.
El delegado presidencial de Coquimbo, Galo Luna, destacó que “el Presidente ha sido enfático y ha tomado una decisión que se ha venido postergando por distintos errores políticos que hemos cometido en el pasado en esta región, al pensar que una lluvia supera la sequía. Yo creo que lo que ha ratificado hoy día el Presidente en su cuenta pública es una decisión que esperábamos hace más de una década y que se va a concretar este 2024”.
Agregó que en el gabinete regional también se profundizó “la importancia de los anuncios en materia de seguridad, en el sistema de cuidado, en las obras que se están materializando ya en nuestra región, que nos van a permitir que al terminar nuestro periodo haya mayor justicia territorial, justicia social y equidad social para todos los ciudadanos de nuestra región”.